Pobres decantadores, la mayoría de ellos se quedan para siempre en una estantería o un armario, haciendo bonito, acumulando polvo y sus dueños mirandolos de vez en cuando preguntándose ¿cuando se supone que voy a usar esa cosa? ¿La respuesta? ¡A menudo!Leer más
¡Te enviamos un descuento de 10€* a tu email!